Emponchate con onda!

Abrigos

Aunque la tendencia de andar con ponchos y frazadas sobre los hombros va a llegar recién el año que viene –sí, andá mandando a la tintorería la manta escocesa que usás para ver televisión que el próximo invierno puede ser tu abrigo de cabecera-, el frío se siente igual. No renuncies a la elegancia con tal de estar bien abrigada. La picardía está en saber elegir el modelo de abrigo que más se adapte a tu cuerpo y estilo de vida.  

-Tapado. El paño se democratizó, ahora no sólo se lleva con prendas y zapatos formales sino que también admite calzas, zapatillas y jeans. Si vas a hacer una inversión, mejor empezar con un clásico en gris, azul o camel. Evitá los cortes muy de tendencia, hoy, por ejemplo, se usan los oversize pero conviene elegir uno clásico que nos salve por varias temporadas. Te sugiero que sea entallado, de largo siete octavos, de un paño no excesivamente abrigado y de muy buena calidad. Un tipo para darte cuenta: si no se arruga es de poliéster. Con un tapado vas a dar una imagen sofisticada y distinguida de autoridad y elegancia.

-Parka. Es una tendencia que llegó para quedarse. Su mejor virtud es la versatilidad: se adapta con facilidad a todos los estilos. Se trata de un chaquetón impermeable que se ajusta a la cintura. Mejor elegir las de gabardina sin demasiados frunces ni cordones que agregan volumen al cuerpo. Las que vienen combinadas con cuero son cancheras y actuales. Si traen piel en la capucha fijate que se pueda sacar para poder usarla los días templados. Si bien muchas son casi hasta las rodillas, el mejor largo es a la primera cadera. Con una parka das un look amigable y descontracturado.

-Campera de cuero. Apta para inviernos livianos y para noches de verano, la campera de cuero es tu aliada a la hora de crear un look rocker chic. Con jeans, vestidos de fiesta y polleras de gasa, siempre queda bien. La paleta de los marrones la hace más combinable con cualquier color. La imagen que das es amigable y de gran comodidad.

-Blazer. Para los primeros o los últimos fríos, el blazer tiene su origen en las actividades marítimas, de ahí lo clásico del azul y los botones dorados. Hoy, la moda lo ha convertido en un must del guardarropas confeccionado en una amplia variedad de géneros, colores y cortes.

Uno azul y uno negro son los salvadores siempre y cuando sean entallados, a la primera cadera, de buena calidad (y confección), que estén forrados y que la solapa esté en escala con nuestro cuerpo (ni muy pequeñas o demasiado grandes porque evidencias problemas de moldería). Un tip: los de algodón se amoldan al cuerpo y nos caen como una prenda a medida. Con un blazer te vas a sentir segura para enfrentar hasta al jefe más complicado de la historia.

Cual es tu abrigo preferido?

Coincide con la imagen que queres dar?