miércoles, 3 de septiembre de 2014

NOTA DIARIO AMBITO FINANCIERO



Muy contenta de haberla compartido con excelentes profesionales.

ABC del uso del traje en el mundo corporativo
A la pregunta eterna de qué vestir para un evento corporativo o reunión empresarial, le cabe una sola respuesta: un traje. Así que a desempolvar sacos y pantalones, porque pese al dinamismo de las modas y a la subjetividad de los estilos, los especialistas coinciden en que el traje, lejos de estar démodé, está más vigente que nunca.


Por: Soledad Ytuarte



Los códigos de vestimenta en las empresas han mutado con la irrupción de otras formas como elcasual Friday y con permisos como la omisión de la corbata, sobre todo, en los ámbitos más creativos y jóvenes. Los que se dedican al mundo del arte tienen una vestimenta más casual, informal y ecléctica. Arquitectos, publicistas o psicólogos no tienen la necesidad de usarlo, comenta la asesora de imagen María Eugenia Martorell.

Sin embargo, aún con estos nuevos modos de vestir, los códigos de la vestimenta formal y profesional, sobre todo en los mandos medios y altos, todavía transitan caminos más convencionales.Abogados, jueces, diplomáticos, políticos y CEO de empresas todavía deben hacer uso del traje,
 advierte Martorell. 

Sandy Cornejo, asesora de imagen y directora académica de Cornejo & Estebecorena, sostiene que el traje sigue siendo la prenda fundamental para los guardarropas corporativos. Es una prenda que transmite seriedad y autoridad lo que la hace ideal para ese ámbito.
 Si el traje es de calidad o hecho por un sastre y a medida, además es el mejor marcador de estatus del caballero, agrega. Cuando el traje está bien confeccionado, queda muy bien y disimula los defectos que pudiera haber, explica.

El buen uso del traje en ambientes corporativos, de negocios o entrevistas laborales muestra el profesionalismo de una persona.
 A simple vista, da una muy buena impresión en poco tiempo y transmite seguridad, afirma Fernanda Sinopoli, asesora de imagen.

Para
 Edith Cortelezzi, especialista y capacitadora en ceremonial y protocolo, el traje nunca está de más. Si no se lo usa en un encuentro de trabajo donde debería haberlo llevado, puede ocasionar una incomodidad difícil de sortear, sostiene. Si un hombre asiste a una reunión de traje y corbata y se da cuenta de que no hay nadie con corbata, la solución es fácil. Se quita el saco, la corbata, se desprende los dos primeros botones de la camisa y se la arremanga justo hasta debajo del codo. Pero si se equivoca al revés, el error es más difícil de subsanar, explica. 

Para Nicolás Zaffora, la chaqueta sastre y el traje son imprescindibles en variadas ocasiones y la ropa más elegante que realza como cualquier otra la figura masculina.
 

En la vida profesional, la imagen es una de las cosas que marcan la diferencia, sobre todo en aquellas actividades que deben transmitir confiabilidad y solidez, sostiene el fundador y responsable de Zaffora Bespoke.
 



CORRECTO E INCORRECTO



El corte y el color del traje son detalles que no deben quedar librados al azar. Lo correcto en estas prendas son la buena calidad de la tela, las terminaciones a mano y el manejo de la proporción según cada tipo de cuerpo. En cuanto al largo de la manga de la camisa, debe asomarse 2 cm, el largo del saco debe ser medido utilizando la mano con el brazo colgado al costado del cuerpo. Se dobla el dedo pulgar hacia la pierna y ésa es la marca que debe tomarse para su largo, señala Sinopoli. En cuanto al pantalón, sólo debe tener un pliegue.
 Lo incorrecto es que el saco quede chico o muy grande, y el pantalón muy largo queda desprolijo, añade. 

Si el pantalón del traje es de corte clásico, debe caer sobre la capellada del zapato y cubrir por detrás hasta el taco. Si es de corte más moderno, puede ser más achupinado y en ese caso llegará hasta el tobillo. Pero nunca tienen que verse las medias y mucho menos la piel de las piernas, advierte Cornejo.
 

Es importante acompañar al traje con una buena camisa de voile suizo para todo lo que sea protocolar.
 Para el día a día pueden ser camisas de algodón. Se puede elegir alguna camisa con gemelos que hoy en día se utilizan tanto de día como de noche, precisa Martorell.

El color del traje no es un tema menor, explica Edith Cortelezzi.
 El negro, azul oscuro, gris oscuro es color de cierta jerarquía y reservado para los mandos medios y altos. El marrón nunca favorece y el blanco sería el centro de todas las miradas.

Sinopoli coincide: Lo incorrecto sería llevar un traje de color marrón que está demostrado que genera desconfianza. Los colores claros como el beige sólo están permitidos en verano o en lugares donde el clima es sofocante, como por ejemplo los países del Caribe.



EL DILEMA DE LA CORBATA
 



La corbata completa el look formal con lo cual es imprescindible para eventos formales y espacios de trabajo donde se requiera asimismo formalidad y autoridad, sostiene Cornejo.

Para Martorell,
 la corbata tiene que estar presente si es una fusión de empresas, en reuniones de Cancillería, embajadas y en casamientos. En estos eventos la corbata no puede faltar. La moda del traje sin corbata o business attaire puede llevarse a los after office, cócteles, desfiles, o a un bar. 

En empresas más jóvenes se permite que muchos ejecutivos vayan de traje y sin corbata para descontracturar, comenta Cornejo, pero generalmente se sigue usando cuando hay atención al cliente o bien en reuniones con colegas de otras empresas. El traje es una prenda que no desapareció en absoluto de la vida corporativa, concluye.


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